La Medicina se basa en la observación de las personas enfermas y el desarrollo de teorías sobre el modo de enfermar para, posteriormente, poder ofrecer una propuesta de sanación. La medicina forma parte de las “ciencias experimentales”, concretamente y, de manera especial, de las “ciencias observacionales” y las “ciencias humanistas o letras”. Se amplía el concepto de esta disciplina de salud entendiéndola como una ciencia que no solamente se basa en “evidencias científicas” sino que, además, es valorada por el éxito de sus esfuerzos, o sea, por la eficacia en la cura de las enfermedades.
Desde antaño el ser humano ha sabido frenar la enfermedad y poner límites al sufrimiento, pero pocas veces ha llegado a saber, por qué funcionaba su arte.
Hasta la llegada de la farmacología, el médico entendía al ser humano como algo íntegro, compuesto por cuerpo, mente, emociones y razón, y cada parte exigía la atención del médico, en una visión integral del individuo. Con la farmacología moderna todo queda en un “recetar según directrices generales”, atendiendo, principalmente, a la sintomatología, sin pararse a pensar, qué es lo que hace que cada persona sea un individuo.
En la actualidad, constituye un absurdo exigirle a un buen médico, que actúe exclusivamente dentro de los únicos márgenes explicables por la ciencia, ya que el “saber hacer” es siempre más que el “saber explicar”: este es nuestro lema en “Nondum Scientia”.
La Medicina se basa en la observación de las personas enfermas y el desarrollo de teorías sobre el modo de enfermar para, posteriormente, poder ofrecer una propuesta de sanación. La medicina forma parte de las “ciencias experimentales”, concretamente y, de manera especial, de las “ciencias observacionales” y las “ciencias humanistas o letras”. Se amplía el concepto de esta disciplina de salud entendiéndola como una ciencia que no solamente se basa en “evidencias científicas” sino que, además, es valorada por el éxito de sus esfuerzos, o sea, por la eficacia en la cura de las enfermedades.
Desde antaño el ser humano ha sabido frenar la enfermedad y poner límites al sufrimiento, pero pocas veces ha llegado a saber, por qué funcionaba su arte.
Hasta la llegada de la farmacología, el médico entendía al ser humano como algo íntegro, compuesto por cuerpo, mente, emociones y razón, y cada parte exigía la atención del médico, en una visión integral del individuo. Con la farmacología moderna todo queda en un “recetar según directrices generales”, atendiendo, principalmente, a la sintomatología, sin pararse a pensar, qué es lo que hace que cada persona sea un individuo.
En la actualidad, constituye un absurdo exigirle a un buen médico, que actúe exclusivamente dentro de los únicos márgenes explicables por la ciencia, ya que el “saber hacer” es siempre más que el “saber explicar”: este es nuestro lema en “Nondum Scientia”.
La medicina moderna es eficaz para prolongar la vida, especialmente en situaciones extremas. Sin embargo, la consecuencia suele ser la aparición de
“enfermedades permanentes” o “terminales” y con ello, la pérdida de la calidad
de vida. El modelo médico convencional ofrece pocas soluciones a este dilema.
Los supuestos conceptuales de la Heptopatía® corresponden a una estructura de pensamiento teórico médico y científico de base histórica y práctica, desarrollada por famosos médicos como Hipocrates, Paracelso o Hahnemann, redescubierta y actualizada por el médico español Dr. Miguel Corty junto a su esposa, la bióloga alemana Dra. Michaela Dane.
Nos basamos en la observación minuciosa de la naturaleza del individuo y en los patrones de enfermedad. Se utiliza el procedimiento habitual en el pensamiento médico-científico: «Tesis-Antítesis-Síntesis», así como, el principio de «Primum non Nocere» (nunca hacer daño). El binomio “enfermedad y persona” se convierte en síntesis mediante el tratamiento más cercano y más personalizado para cada caso.
Más de treinta años al servicio de los pacientes avalan nuestro “saber hacer” a la hora de resolver problemas de salud de toda índole. A lo largo de estos años, nuestra clínica ha evolucionado, desde una consulta médica, pasando por un Centro Policlínico de Especialidades Médico-Quirúrgicas, hasta llegar a ser en la actualidad un Centro de Medicina Integral.
Como médicos de cabecera, hemos estado ahí para atender, desde los asuntos más rutinarios hasta enfermedades como el cáncer, acompañando a nuestros pacientes de principio a fin.
Nuestro paciente es quien decide sobre el tipo de medicina que desea: convencional, alternativa, homeopático, MTC o integrativa.
“Identificamos el origen de tu problema de salud y lo tratamos con una visión integral y humanista”
Partiendo de la premisa de que no todas las personas somos iguales, realizamos una clasificación de siete biotipos de personas que son morfológica, fisiológica y psicológicamente diferentes. Los biotipos determinan las cualidades de los individuos, su capacidad de adaptación y reparación, nos informa sobre lo que nos conviene a cada uno y nos advierte sobre lo que nos hace daño.
Este daño, sea físico o psicológico, se llama vulgarmente “Enfermedad”. El sentido de la enfermedad es llamar nuestra atención para que dejemos de hacer lo que estábamos haciendo. Es la “bombillita roja del salpicadero” en el “vehículo”, que es nuestro cuerpo. De nada vale quitar la bombilla: ¡hay que reaccionar!
La Heptopatía ® un método holístico capaz de reconocer el sentido y objetivos de una persona para su vida, con el fin de orientarla, ayudarla en el camino, encontrar decisiones, brindar atención psicológica individual, emocional y anti-traumática. En definitiva, reorganizar las circunstancias a fin de satisfacer finalmente la demanda de la OMS de hacer que la salud sea alcanzable como un bien en todos los niveles de la existencia, «en cuerpo, mente y alma».
La Heptopatía explica el historial médico de cada persona según las características o el carácter de cada biotipo. Se pueden describir siete cursos de enfermedad típicos. Cada una de estas enfermedades es causada por características genéticas, bioquímicas y psicológicas ligeramente diferentes en cada persona.